El lado oscuro. Trilogía Una vida oculta.

Título: El lado oscuro.

Autor: Sally Green.

Idioma: Castellano.

Editorial: Gran Travesía.

Páginas: 412.

ISBN: 978-84-942582-0-6

Precio: 16,95€

Puntuación: 9/10



Sinopsis: 

Nathan sabe que es un intruso en el mundo en el que vive. Un mundo dividido entre los Brujos Blancos,que representan el bien,  y los Brujos Negros, que encarnan el mal.

Pero Nathan es Blanco y Negro a la vez...

Ahora tendrá que decidir cuál es más fuerte, su lado blanco o su lado oscuro.

Opinión personal sin Spoilers:

Otra trilogía que no quería empezar porqué aun no están los dos siguientes libros, pero las ansias y la mala influencia de Lorenna han sido suficientes para que terminara leyéndolo.

Como empieza la saga señoras y señores, como empieza! Es un libro duro, cruel y que me ha encogido el corazón en muchas ocasiones, pero aun así no he podido parar de leerlo. La fuerza de Nathan es suficiente para influir al lector para superar con él las dificultades que le depara la vida. 

Hay un personaje que des de ya declaro que el mi favorito: Gabriel. Este chico es amor y no diré nada más porqué si no será spoiler y no es plan, pero estoy segura que cuando lo leáis o si ya lo habéis hecho, terminaréis pensando lo mismo que yo!

Durante toda la lectura, no he podido evitar comparar el libro con la realidad histórica de Europa, los Brujos Blancos me han recordado mucho a los nazis y los Brujos Negros a los judíos, pero claro, sigues leyendo y esta comparación se pierde completamente. Necesito leer ya el segundo para ver si tengo o no razón. Hay momentos en que pienso que si otros que no... 

Si no le he puesto un 10 es básicamente por lo que he sufrido al leer este libro, la crueldad que se ve en él en algunos momentos me estremece aunque por suerte hay esperanza para la humanidad y para esas buenas personas que con un bálsamo para mi corazón después de leer según que cosas.

Si lo habéis leído, decidme, ¿También sentisteis esa similitud con los nazis o se me fue la pinza?

Frase del libro:

"Son buenos pensamientos. [...] Pero sus lágrimas se secaron esa vez y se volverían a secar; quizá ya lo hayan hecho".