Un mundo de posibilidades.

Título: Un mundo de posibilidades.

Autora: Kaui Hart Hemmings.

Idioma: Castellano.

Editorial: DEBOLSILLO.

Páginas: 302.

ISBN: 978-84-9062-284-1.

Precio: 12,95€

Puntuación: 10/10


Sinopsis:

En Breckenridge, Colorado, conocido por su majestuoso paisaje y por sus pistas de esquí, Sarah St. John ha visto hacerse realidad el peor temor de una madre: sobrevivir a un hijo. Han pasado tres meses desde que Cully perdió la vida en una avalancha, y Sarah no consigue levantar cabeza a pesar de los esfuerzos de su padre y de su mejor amiga, Suzanne. Se siente más perdida que nunca.

Sarah solo aspira a sentir un poco de paz, y entonces un nuevo giro del destino le demuestra que todavía hay esperanza, una posibilidad de volver a ser feliz. Ocurre el día en que conoce a Kit, una joven llena de secretos que también se siente profundamente desorientada.

Opinión personal sin Spoilers:

Este libro fue un regalo de una amiga de mi abuela, me lo trajo un día que vino a verme y no me esperaba un regalito por su parte.

No conocía el libro pero si a su autora, ya que la película de los Descendientes tubo cierta repercusión aunque yo no la haya visto.

El argumento me daba un pelín me miedo, sabía que no sería un libro para reír a carcajadas y yo no tenía el cuerpo para dramas, la verdad. Pero aún así le di una oportunidad y, gente, es una joya!

El libro es triste, no lo negaré, pero no hay un melodramatismo absurdo en él, todo lo contrario. La autora trata la tragedia de una forma muy serena y real. 

Una madre que pierde a su único hijo y tiene que buscar su lugar en el mundo. Sarah no es una persona que tuviera una gran vida social, su trabajo no estaba mal pero aún así, ella era feliz. Pero cuando pierde a su hijo, intenta buscar su lugar en el mundo. ¿Qué finalidad tiene su vida, ahora que lo más importante para ella, aquello que le daba sentido a su mundo, ya no está?

Esa es la gran pregunta a la que nuestra protagonista busca su respuesta.  

Además, tiene que darse cuenta de que no es solamente ella quien sufre esa gran perdida, que hay gente a su alrededor que también está sufriendo aunque le cuesta ver ese dolor, le cuesta compartirlo. Pero aun así, no va como alma en pena por el mundo, simplemente, no sabe donde tiene que pisar.

A mi, lo que más pena me dio fue algo tan simple como el hecho de que si alguno de nosotros muriera ahora mismo, nuestras madres podrían decir que nos conocían al 100%?  Esas pequeñas cosas que nos guardamos para nosotros, son las que Sarah descubre de su hijo y que la hacen sentir mala madre, una madre que no conocía del todo a su hijo y que ahora la hacen sentir como si lo hubiera desatendido o que no hubiera hecho lo suficiente para él.

Aunque no negaré que lloré con el libro, tengo que decir que muchas fueron lágrimas de alegría, de decir: Dios, que bonito!

Por eso recomiendo este libro a todo el mundo, no tengáis miedo de soltar alguna que otra lagrimita, porque, de verdad, merece mucho la pena.

Frase del libro: 
"Tenemos muchas vidas en el tiempo que nos toca vivir".